La energía interior que a poco se torna incómoda,
acompaña a emoción y pensamiento para actuar,
vencer hablando, hablándome de cicatrices del alma,
convertir al viejo enemigo miedo en necesitado aliado
Con los ojos bien abiertos y las pupilas dilatadas,
aprendí a contrarrestar mi tensión, bebérmela y usarla,
la virtud de hace tiempo, ansiedad con acción vencida,
ahora natural camino y mi mente se sacude los fantasmas
Liberada ahora de cadenas invisibles que lastraban,
confundía entonces con sepulcro el abatimiento en la cama,
renacer de mi ser como si de una aparición se tratara,
parecida pero lavada la cara, ahora desafiante y confiada.
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