domingo, 18 de noviembre de 2012

El agua y la gaviota

Eres agua de mar que fluye libre,
dices que regresas y te desdices,
eres también  gaviota en la costa,
cuya pasión por vivir mueve sus alas,
las mueve incluso cuando están rotas

Regresas y dulcemente me mojas
a veces sólo en la puntita de mis pies,
de este, de aquel, los dos a la vez...
 y esta triste joven te vuelve a querer

Pero ahora amado mío,
ora querido amigo mío,
ora simpático conocido,
al fin lo he comprendido

¡Tú nunca te has ido!




Imagen de Ivonne Wierink: URL: http://es.123rf.com/photo_8552085_costa-con-salvavidas-de-faro-y-gaviota.html 


viernes, 12 de octubre de 2012

La métrica brilla por su ausencia, pero tu mirada lo hace por su presencia

Desde aquí diviso tu mirada,
que en cada brillo destila vida,
chispazos de inquietante lucidez,
relámpago en medio de la oscuridad;
Aunque por momentos te pones un antifaz,
pero es algo de lo que no te puedo culpar;
A veces estamos inmersos en un baile de máscaras,
hay tanto movimiento que no sabemos ni cual usar;
Pero te agradezco en lo profundo de mi cansada alma,
que en honor a que juntos sembráramos esta confianza;
me mires de esa manera tan sincera que puedo disfrutar;
Disfrutar de algo hermosísimo que vale la pena ver;
la belleza de tu noble ser que me atrae una y otra vez.

viernes, 5 de octubre de 2012

La paciencia

Incluso cuando dentro algo muere,
ella de repente se te reaparece,
como una luz rara para guiarte,
en los tramos oscuros de tu camino,
cuando ves tu alrededor ensombrecido.
 Te dice que espereres y aguantes,
también que sigas tu propio ritmo;
En la vida todo tiene su momento,
si esperas con paciencia lo logras,
pero nunca antes ni tampoco después.
Existirán momentos raros de tu camino.
ya que no existe nada sin su contrario,
ya que verás que no hay luz sin oscuridad,
que no existe la tristeza sin la felicidad.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Ensayo y error

¿Es la vida un borrón? ¿Por qué agotamos el pasado para decir que es imperfecto y que podemos hacerlo mejor? ¿Es la vida un constante ensayo y error o el ensayo de la obra que nunca será terminada? Quizás es sólo cuestión de actitud. Quizás lo único válido es el presente y hasta cierto punto, con su fecha de caducidad, que necesita ser cambiado para estar vivo. No es que cambie nuestra esencia, pero nos desarrollamos, nos adaptamos con los recursos que tenemos (algunos innatos). Y cuánto mejor nos adaptamos en ambientes hostiles o "etapas más oscuras de la vida", más resilientes nos podemos considerar. ¡Si sobrevives, lo que no te mató te hizo más fuerte! Debe ser algún tipo de selección natural sólo para la gente que se topó tal vez desde el mismo nacimiento con una situación complicada y una realidad dura. Bien, hasta ahí se pueden quejar de su mala suerte, porque después es sólo la actitud lo que determina el éxito de una persona. A mí no me vengan a llorar con que toda su vida a sido una ruina por su mala suerte. ¿Acaso mi suerte es mejor? ¿Lo has pensado bien antes de envidiarme? CUIDADO, porque envidiar es bastante diferente de admirar. ¿No hay cierta malicia en todo eso? ¿Y en pasarse la vida llorándoles a los demás para mantener su constante atención? Así hay dos clases de personas: las fuertes que dejan de quejarse y buscan el cambio (empezando desde su actitud) y las que están atrapadas en la queja constante y en la negación de que su realidad la pueden cambiar. Es la posición valiente versus la posición cómoda. Y es a su vez, lo que determina para mí la calidad de la persona. Yo decido Quién entra y Quién sale de mi vida. La decisión está tomada, el cambio está hecho y continúa el presente en su metamorfosis al futuro, para no estar muerto.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

La tierra soñada

Ella paseaba lentamente por las calles de la ciudad del viento, de lo más parecido a un desierto hecho ciudad que había visitado nunca. Solía notar que algo siempre le faltaba, pues era de esa clase de personas que llamamos ambiciosas o bien inconformistas que suelen querer más de lo que tienen. Así que ella caminaba y cavilaba...Nosotros somos, en tanto que pensamos y sentimos en un presente, igual que fuimos con una clase de pensamientos y unos sentimientos concretos en el pasado. ¿Somos también lo que deseamos? Porque si los ideales definen al menos en parte a una persona, entonces lo que se desea forma parte de uno mismo. En ese sentido, tal vez hubiera cambiado o tan sólo era más valiente para defender lo que sentía que le pertenecería, porque lo deseaba y sentía que le correspondía. ¿Por qué no? ¿Acaso no era ella lo suficientemente válida o incluso más que eso? Así descubrió poco a poco, en la Ciudad Desierto, en la isla de su "destierro", que aún ahí donde parecía no haber nada y no suceder nada, sí que ocurrían hechos significativos para ella. Porque lo más importante ocurre dentro de nosotros mismos y es algo que nadie podrá arrebatarnos. Sólo nosotros tenemos la llave del cambio. No somos los mismos de ayer, ni tampoco somos hoy los mismos que seremos mañana. Lo que no cambia, está muerto.

martes, 24 de julio de 2012

La andanza de los pies doloridos

Con los párpados y los pies cansados, incluso con el alma rota, sólo me queda avanzar. Con cada pequeño duelo, ir forjando mi camino. Creciendo un poquito con cada paso. La natural esa tendencia a aferrarnos a personas/lugares/cosas como si pretendiéramos permanecer indefinidamente de una determinada manera.  Tremenda gran mentira, pues nada es eterno y nada permanece. Hermosa fantasía pretender pasar por la vida sin dolor, si realmente estamos viviendo aquí y ahora. Estupidez. Cada cambio de ciclo/etapa/personas, un duelo más o menos grande y la vida misma es cambio. No queda otro remedio que seguir andando siendo conscientes de que lo único que poseemos es el presente.Vayamos a descansar, ya mañana se verá lo que haya que ver. Que sea lo que sea o lo que tenga que ser será.

lunes, 23 de enero de 2012

Por lo que siento al verte

Explosión de vida en mi pecho;
donde late el salvaje sentimiento.

Le sigue la sangre que bulle fervorosa;
que recorre con avidez todo mi cuerpo;
y yo queriendo disimular, temblorosa.
Que no notes como vibro desde dentro;
que no pienses que te rondo, así, miedosa;

Pero no me podrás negar que amar es eso,
que el amor también es a veces sentir miedo,
porque tememos lo que nos es desconocido.

Y es que no puede haber ningún otro motivo,
ninguna otra razón de exista toda esta energía,
ni para todo el gran caos por el que es producida.
Para un sentimiento que es tan galopante,
como lo son estas taquicardias agonizantes.

sábado, 14 de enero de 2012

Punto de inflexión

Perdida en el mundo de las emociones y los pensamientos, que desencadenan en sentimientos de amor y de odio casi por igual. Algunos hacen daño y provocan un estado como de enajenación mental que nubla a la razón. Los vertimos al mundo para que las personas los vean y eso requiere valor, sin duda. Pero incluye diversos riesgos como ser rechazado, que no sean valorados tanto como quisiéramos o que, incluso, no lleguen a ser percibidos (aún cuando creíamos que sí lo eran).

Los daños pueden ser percibidos con tal intensidad que podrían ser comparables a una verdadera puñalada, incluso directa al "corazón". Ocurre que cuando me quito la máscara, me vuelvo más frágil hacia el mundo que me rodea, como si ésta fuera un auténtico escudo.

En realidad, el auténtico daño me lo hago yo misma porque es proporcional a la intensidad con la que vivo yo mis emociones. Y, obviamente, no necesariamente los demás implicados tienen que tener emociones equiparables a las mías; ni mucho menos una gran empatía, por dicho motivo.

Vivir también es exponerse a ciertos peligros. Porque la bondad absoluta no existe. Porque todos somos egoístas y unos más que otros. Porque no somos todos igual de sensibles ni de empáticos. Por todo eso es frecuente que nos hiramos entre nosotros.

¿Vaya tontería no? De ahí vienen tantos nervios y quebraderos de cabeza, de complicarnos la vida los unos a los otros ó, simplemente, de no tenernos en cuenta. Qué fácil es infravalorar cómo se siente el otro si eso no tiene nada que ver con nuestros propios fines. Egoísmo. El puro egoísmo que mueve al mundo.

Será que en parte es como decía Hobbes y resulta que, en su estado de naturaleza, "el hombre es un lobo para el hombre" y, en consecuencia, el Estado es "un hacinamiento de poder resultante del egoísmo colectivo".

Pero, tras la tempestad llega la calma y, con ella, la reflexión. Así que, bien, corrí un riesgo porque sentía que debía hacerlo. De alguna manera me sentí rechazada e incomprendida a un tiempo. A veces, es como si la gente pudiera rechazar a otros sin decirlo explícitamente ó haciéndolo sin darse la más mínima cuenta.

Claro, yo les entiendo. Pero el amor me vuelve tan irracional a veces... Y, a su vez, como dijo Punset en su día, amor y miedo son proporcionales. Son dos sentimientos que pueden ser tremendamente intensos, pudiendo eclipsar uno al otro.

Y luego está esa lucha entre "el querer ser amado por quien yo amo" y el infinito "miedo a ser rechazado". Ambos se traen un baile de cuidado. Es un gran caos. Pero al final siempre llega una resolución (aunque no sea muy permanente) y entonces te relajas. También te sientes estúpido por esos momentos locos que vivistes quizá tú solo, sin ser correspondido y la posible incomodidad ante esa persona que posiblemente no sintiera lo mismo que tú (¿o sí?). Pero ya da igual.Creo que el momento pasó, si es que alguna vez existió.

miércoles, 4 de enero de 2012

Expectativas y nerviosismo

Se supone que vivir no puede ser de otra manera que aquí y ahora de tal modo que cuando permanecemos más tiempo imaginando o proyectando ilusiones o planes en nuestra mente, que nunca llegan a cumplirse, es entonces cuando permanecemos encerrados en nuestro propio cuerpo. Nuestro cuerpo se transforma en la propia cárcel de nuestra esencia.

Permanece la esencia sin vertirse al mundo que le rodea, en tanto que el término "esencia" equivale a "personalidad", a mi verdadero yo en toda su amplitud, sin censuras. Podría decir, en este sentido, que extravertirse es equivalente a ser.
Y así, sería más correcto decir que alguien es extravertido, que extrovertido.

Por consiguiente, "introvertido" o más correctamente dicho "intravertido" se referiría a cuando estoy en mi cárcel o cuerpo y evito o disminuyo el contacto con mi exterior, con todo aquello que está fuera de mi piel. Sería también el estado que impera cuando me pesan más las decepciones que percibo, que las alegrías efímeras y fluctuantes que se suceden a mi alrededor y que a veces me tocan directamente.

Yo me canso del exterior, por rachas, por momentos... Sobre todo si me lleno de expectativas que no se terminan de cumplir, si permanezco esperando algo que lejos de llegar sólo me mantiene en vilo, en espera constante. Me canso de esperar. Pero aún más que de esto, me canso de mantener un estado de nerviosismo o de tensión como si me preparara para algo que no llega a ocurrir. Me siento estafada y mil veces idiota por continuar sintiendo lo mismo a pesar de los golpes, a pesar de darme cuenta de que doy sin recibir nada a cambio.

Es este mi sino, la lucha constante entre la adrenalina que no desaparece y que provoca el amor y el sentimiento de estupidez que va en aumento conforme pasa el tiempo. Es también la lucha eterna entre la fría razón y el caliente corazón cuya única brújula es la intuición.

¡Y ojalá fuera este mi único problema! Pero las expectativas siempre están ahí, creadas a partir de la observación de los problemas y que desembocan en mí hacia un estado emocional de base un tanto ansioso.

Por otro lado, precisamente para resolver problemas es últil esa tensión o energía, es necesaria. Pero a partir de ahí surge otro problema, cuando esa resolución no llega y la ansiedad comienza a izar su bandera...

Corazón - Carlos Chaouen

lunes, 2 de enero de 2012

Colores

Las personas tienen colores o hay colores que las definen. También son cambiantes. Todo es relativo y por ello los colores se van mezclando... Es algo así como el yin y el yang, lo que "es blanco" tiene algo negro... lo negro tiene un puntito, por lo menos, de color blanco.

El yin-yang sería como una versión esquemática minimalista de lo que es la vida y de lo que son las personas en un momento determinado, dentro de que las personas en tanto que están vivas son cambiantes.

Cierto es que en la edad adulta ya poseemos una personalidad bastante definida, pero también es verdad que los estímulos y/o factores externos tienen la capacidad de alterarnos. Nos pueden alterar sólo por un momento ó para toda la vida.

Colores. Ellos lo llenan todo. La vida que nos queda es un lienzo en blanco y cada uno tenemos nuestra paleta, llena de tonalidades que preferimos, que hemos elegido y otras que nos han tocado. Pero las combinaciones son infinitas y a veces, la mayor fuente de inspiración es admirar el arte que otra persona nos muestra con el resultado de su creación, de la exposición que muestra al mundo ó sólo a unos pocos, en ese momento.