escuchas mi voz y llena de conocimiento y amor,
Tu acatando mis órdenes y quitandote también por momentos tu armadura,
el carácter bien usado que me salvó mil veces a mí,
la armadura que por momentos vuelvo a usar,
con la calma de mi Madre que sacó tres hijos adelante, que se enfrentó a tanto, madre y amiga también te llevo dentro de mí.
Etiquetadme si podéis, vengo de muy lejos, me tuve que salir para hacerme mujer, verme en la estacada y ahí lejos conocerme mejor.
Aún se repite, somos los de ayer pero no los mismos de hoy,
me gusta esta reflexión pues suena a contradicción.
Esto se hila con la libertad de pensamiento y a poco la libertad de expresión.
La vida a veces suena tanto a ironía que no podríamos escribirla, creo, ni en un sueño tú y yo
A todos vosotros: por la boca vive el pez,
¡Todos! (¿utopía?), dialoguemos sin tapujos, afloremos las emociones ¿Quién te dijo que habías de esconderlas? Saquemos nuestras conclusiones y vayamos a por ello, cada cual en su camino, con sus compañeros, con sus despedidas y bienvenidas, pero en nuestro propio sendero.
***A veces olvidamos hasta qué punto somos libres, postergamos, andamos y resulta que esa felicidad estaba justo enfrente nuestro***
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