viernes, 21 de marzo de 2014

Ira

Bocas de fieras mostrando sus dientes se mofan,
prontas a opinar acerca de lo que no habeis leído,
¿sabrán la ociosas mentes acaso su destino o el mío?
¿podrán opinar con acierto del alrededor desconocido?

Me creen algunos en un afán por herir con vil retórica,
por expresar una visión que difiere de férreas creencias,
que ésto sea algo como un grito que a algunos lprovoca
pues si algo hierve en el alma iracunda no es mi culpa,
si no la de no dejar salir o buscar aquello que genera congoja

Bienvenida sea entonces el arma que revuelve las entrañas,
sea arma sólo en apariencia y con ella te sondeas por dentro,
encuentra aquello que si no atiendes pronto se metatastiza,
se agarra a tus prejucios, excusas y a la sabiduría exquisita

Atajemos entonces despojándonos de todo lo que ya no sirva,
llenémonos de luz que no deje crecer sombra de duda o tumor,
vertamos esa misma luminosidad hacia afuera para que no muera,
hagámoslo también como ejercicio para el interior y que viva el yo.


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