Por qué vestimos estas ropas gastadas,
con cicatrices en vaqueros rasgados,
el interior de la chaqueta que solo conoce quien la porta y quien te desnuda,
a veces ocurre más con las palabras y las miradas,
cómplices de historias que nos recuerdan estos trajes.
Tiene algo que ver con ese jersey más o menos impecable,
que no aprisiona y que deja intuir la humilde camisa.
A veces siento que pierdo el hilo, ese jersey tenía algo que decir...
te hablaba de esas heridas más o menos superficiales,
signos inequívocos de haber batallado.
Y aún el cuerpo habla más que esas ropas,
signo inequívoco de seguir en la trama,
la historia mezcla de historias que se hilan, se mezclan y se suceden,
igual como ocurre con los sueños,
queda un ligero sobresalto que se va mitigando,
se suceden las escenas...
en la armonía de la música, la pintura y la poesía, por nombrar algo.
con cicatrices en vaqueros rasgados,
el interior de la chaqueta que solo conoce quien la porta y quien te desnuda,
a veces ocurre más con las palabras y las miradas,
cómplices de historias que nos recuerdan estos trajes.
Tiene algo que ver con ese jersey más o menos impecable,
que no aprisiona y que deja intuir la humilde camisa.
A veces siento que pierdo el hilo, ese jersey tenía algo que decir...
te hablaba de esas heridas más o menos superficiales,
signos inequívocos de haber batallado.
Y aún el cuerpo habla más que esas ropas,
signo inequívoco de seguir en la trama,
la historia mezcla de historias que se hilan, se mezclan y se suceden,
igual como ocurre con los sueños,
queda un ligero sobresalto que se va mitigando,
se suceden las escenas...
en la armonía de la música, la pintura y la poesía, por nombrar algo.
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