sábado, 30 de abril de 2011

Viaje retrospectivo

He pasado mucho tiempo pensando en todo lo que he cambiado y en cómo eso forjará mi camino y mi "destino", para darme cuenta después de que hay algunas cosas que estaban ahí desde hace ya tanto tiempo...partes de mi personalidad que existían aunque con menos reconocimiento por mi parte que ahora, tal vez menos desarrolladas... pero la "semillita" estaba ahí esperando a que el clima fuera propicio para cumplir su misión de desarrollar esa hermosa plantita.

Tal vez seamos eso, en vez de una "tábula rassa" al principio, puede que seamos más bien un campo con semillitas plantadas ya desde antes de nacer y otras que van cayendo en lo que será nuestro jardincito personal. Podemos esforzarnos en cultivar lo que más nos guste y ser simplemente quienes querramos ser. A mí me encanta decorar mi jardín personal. Lo hago en mis mejores etapas. Lo hago cuando puedo.

Pero existen esos momentos de lucidez, brillantez, claridad o como prefiera uno llamarlos en los que nos vemos más claramente a nosotros mismos y el punto del camino en el que estamos. Entonces es posible mirar al pasado. Yo puedo ver a las personas que estuvieron en esos puntos anteriores de mi senda, porque por algún casual nuestras vidas debían cruzarse. Y es curioso... algunas de esas personas son como angelitos que van apareciendo y reapareciendo en nuestras vidas y que además nos hacen recordar "¿qué tenía yo que le gustase?" o "compartimos esto" y te das cuenta de cuán importantes eran esos detalles porque fueron decisivos a la hora de formar lo que eres hoy por hoy. Algunos de esos detalles o todos en su conjunto, los que permanecen, son los que te de dan tu esencia personal.

Tu esencia personal. ¿Sabes cómo de importante es eso? Es como un olor irrepetible. Sólo lo tendrás tú y te distinguirá entre la multitud para quienes sepan apreciarlo. Pero te hace irremediablemente único y especial.

Cada uno de nosotros tiene su jardín personal, que desprende su esencia propia que atraerá a unos cuantos visitantes de unas características o de otras. Y eres TÚ quien decide quien puede pasar a ver según que partes de tu jardín... un poco, nada o TODO.

1 comentario:

  1. Sí, así es. Somos únicos e irrepetibles, dicen mis profes de Genética, jeje. Evidentemente, dejaremos pasar a quien queramos de una u otra forma, más o menos...Así es. BEsos!

    ResponderEliminar