viernes, 2 de diciembre de 2011

Continúa el baile

La vida sigue, una va haciendo su camino y cada vez se ve todo más claro. "El camino desde el canal del parto hasta el ataud se hace en soledad." Sí, es cierto en tanto que es relativo su significado. Porque aunque la gente va y viene, el hecho es que no se llega a estar realmente solo, a no ser que te intentes aislar de toda civilización, tipo El Último Superviviente. Pero ni tan siquiera él está solo, porque alguien se le une al viaje y porque siempre consigue encontrar esa civilización partiendo de la nada de un lugar salvaje aparentemente inhabitado.

Queramos o no, somos seres sociales. Queramos o no, nuestra evolución ha ido en el sentido de que seamos seres afectuosos y empáticos. Hacemos nuestros proyectos de vida acompañados, aún cuando la compañía puede variar.

Vimos el otro día una cosa muy chachi en clase sobre los líderes y cómo sacaban partido de las personas para que se superaran a sí mismas y para lograr los objetivos marcados. Y resulta que algo tan sencillo como valorarnos los unos a los otros, motivarnos, escucharnos y aumentar así la confianza que tiene el compañero en sí mismo, nos hace crecer y sacar más partido de nuestras capacidades.

En definitiva, sin los demás... ¡no somos nadie!

PD: Es una entrada un poco anecdótica, pero es que no puede ser todo siempre super serio!

1 comentario:

  1. eso es algo que no dejo de pensar últimamente :) la fortaleza nace del autoestima (con lo cual culpabilizar pierde todo su sentido)

    beshosh!

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