martes, 24 de julio de 2012

La andanza de los pies doloridos

Con los párpados y los pies cansados, incluso con el alma rota, sólo me queda avanzar. Con cada pequeño duelo, ir forjando mi camino. Creciendo un poquito con cada paso. La natural esa tendencia a aferrarnos a personas/lugares/cosas como si pretendiéramos permanecer indefinidamente de una determinada manera.  Tremenda gran mentira, pues nada es eterno y nada permanece. Hermosa fantasía pretender pasar por la vida sin dolor, si realmente estamos viviendo aquí y ahora. Estupidez. Cada cambio de ciclo/etapa/personas, un duelo más o menos grande y la vida misma es cambio. No queda otro remedio que seguir andando siendo conscientes de que lo único que poseemos es el presente.Vayamos a descansar, ya mañana se verá lo que haya que ver. Que sea lo que sea o lo que tenga que ser será.

lunes, 23 de enero de 2012

Por lo que siento al verte

Explosión de vida en mi pecho;
donde late el salvaje sentimiento.

Le sigue la sangre que bulle fervorosa;
que recorre con avidez todo mi cuerpo;
y yo queriendo disimular, temblorosa.
Que no notes como vibro desde dentro;
que no pienses que te rondo, así, miedosa;

Pero no me podrás negar que amar es eso,
que el amor también es a veces sentir miedo,
porque tememos lo que nos es desconocido.

Y es que no puede haber ningún otro motivo,
ninguna otra razón de exista toda esta energía,
ni para todo el gran caos por el que es producida.
Para un sentimiento que es tan galopante,
como lo son estas taquicardias agonizantes.

sábado, 14 de enero de 2012

Punto de inflexión

Perdida en el mundo de las emociones y los pensamientos, que desencadenan en sentimientos de amor y de odio casi por igual. Algunos hacen daño y provocan un estado como de enajenación mental que nubla a la razón. Los vertimos al mundo para que las personas los vean y eso requiere valor, sin duda. Pero incluye diversos riesgos como ser rechazado, que no sean valorados tanto como quisiéramos o que, incluso, no lleguen a ser percibidos (aún cuando creíamos que sí lo eran).

Los daños pueden ser percibidos con tal intensidad que podrían ser comparables a una verdadera puñalada, incluso directa al "corazón". Ocurre que cuando me quito la máscara, me vuelvo más frágil hacia el mundo que me rodea, como si ésta fuera un auténtico escudo.

En realidad, el auténtico daño me lo hago yo misma porque es proporcional a la intensidad con la que vivo yo mis emociones. Y, obviamente, no necesariamente los demás implicados tienen que tener emociones equiparables a las mías; ni mucho menos una gran empatía, por dicho motivo.

Vivir también es exponerse a ciertos peligros. Porque la bondad absoluta no existe. Porque todos somos egoístas y unos más que otros. Porque no somos todos igual de sensibles ni de empáticos. Por todo eso es frecuente que nos hiramos entre nosotros.

¿Vaya tontería no? De ahí vienen tantos nervios y quebraderos de cabeza, de complicarnos la vida los unos a los otros ó, simplemente, de no tenernos en cuenta. Qué fácil es infravalorar cómo se siente el otro si eso no tiene nada que ver con nuestros propios fines. Egoísmo. El puro egoísmo que mueve al mundo.

Será que en parte es como decía Hobbes y resulta que, en su estado de naturaleza, "el hombre es un lobo para el hombre" y, en consecuencia, el Estado es "un hacinamiento de poder resultante del egoísmo colectivo".

Pero, tras la tempestad llega la calma y, con ella, la reflexión. Así que, bien, corrí un riesgo porque sentía que debía hacerlo. De alguna manera me sentí rechazada e incomprendida a un tiempo. A veces, es como si la gente pudiera rechazar a otros sin decirlo explícitamente ó haciéndolo sin darse la más mínima cuenta.

Claro, yo les entiendo. Pero el amor me vuelve tan irracional a veces... Y, a su vez, como dijo Punset en su día, amor y miedo son proporcionales. Son dos sentimientos que pueden ser tremendamente intensos, pudiendo eclipsar uno al otro.

Y luego está esa lucha entre "el querer ser amado por quien yo amo" y el infinito "miedo a ser rechazado". Ambos se traen un baile de cuidado. Es un gran caos. Pero al final siempre llega una resolución (aunque no sea muy permanente) y entonces te relajas. También te sientes estúpido por esos momentos locos que vivistes quizá tú solo, sin ser correspondido y la posible incomodidad ante esa persona que posiblemente no sintiera lo mismo que tú (¿o sí?). Pero ya da igual.Creo que el momento pasó, si es que alguna vez existió.

miércoles, 4 de enero de 2012

Expectativas y nerviosismo

Se supone que vivir no puede ser de otra manera que aquí y ahora de tal modo que cuando permanecemos más tiempo imaginando o proyectando ilusiones o planes en nuestra mente, que nunca llegan a cumplirse, es entonces cuando permanecemos encerrados en nuestro propio cuerpo. Nuestro cuerpo se transforma en la propia cárcel de nuestra esencia.

Permanece la esencia sin vertirse al mundo que le rodea, en tanto que el término "esencia" equivale a "personalidad", a mi verdadero yo en toda su amplitud, sin censuras. Podría decir, en este sentido, que extravertirse es equivalente a ser.
Y así, sería más correcto decir que alguien es extravertido, que extrovertido.

Por consiguiente, "introvertido" o más correctamente dicho "intravertido" se referiría a cuando estoy en mi cárcel o cuerpo y evito o disminuyo el contacto con mi exterior, con todo aquello que está fuera de mi piel. Sería también el estado que impera cuando me pesan más las decepciones que percibo, que las alegrías efímeras y fluctuantes que se suceden a mi alrededor y que a veces me tocan directamente.

Yo me canso del exterior, por rachas, por momentos... Sobre todo si me lleno de expectativas que no se terminan de cumplir, si permanezco esperando algo que lejos de llegar sólo me mantiene en vilo, en espera constante. Me canso de esperar. Pero aún más que de esto, me canso de mantener un estado de nerviosismo o de tensión como si me preparara para algo que no llega a ocurrir. Me siento estafada y mil veces idiota por continuar sintiendo lo mismo a pesar de los golpes, a pesar de darme cuenta de que doy sin recibir nada a cambio.

Es este mi sino, la lucha constante entre la adrenalina que no desaparece y que provoca el amor y el sentimiento de estupidez que va en aumento conforme pasa el tiempo. Es también la lucha eterna entre la fría razón y el caliente corazón cuya única brújula es la intuición.

¡Y ojalá fuera este mi único problema! Pero las expectativas siempre están ahí, creadas a partir de la observación de los problemas y que desembocan en mí hacia un estado emocional de base un tanto ansioso.

Por otro lado, precisamente para resolver problemas es últil esa tensión o energía, es necesaria. Pero a partir de ahí surge otro problema, cuando esa resolución no llega y la ansiedad comienza a izar su bandera...

Corazón - Carlos Chaouen

lunes, 2 de enero de 2012

Colores

Las personas tienen colores o hay colores que las definen. También son cambiantes. Todo es relativo y por ello los colores se van mezclando... Es algo así como el yin y el yang, lo que "es blanco" tiene algo negro... lo negro tiene un puntito, por lo menos, de color blanco.

El yin-yang sería como una versión esquemática minimalista de lo que es la vida y de lo que son las personas en un momento determinado, dentro de que las personas en tanto que están vivas son cambiantes.

Cierto es que en la edad adulta ya poseemos una personalidad bastante definida, pero también es verdad que los estímulos y/o factores externos tienen la capacidad de alterarnos. Nos pueden alterar sólo por un momento ó para toda la vida.

Colores. Ellos lo llenan todo. La vida que nos queda es un lienzo en blanco y cada uno tenemos nuestra paleta, llena de tonalidades que preferimos, que hemos elegido y otras que nos han tocado. Pero las combinaciones son infinitas y a veces, la mayor fuente de inspiración es admirar el arte que otra persona nos muestra con el resultado de su creación, de la exposición que muestra al mundo ó sólo a unos pocos, en ese momento.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Cómo llegar a tí desde atrás

Y si pudiera llegar hasta a tí desde la espalda sin que apenas te dieras cuenta, sorprendiendo así a tu personalidad perceptiva. Notarías unos suaves labios en tu delicioso cuello, como una brisa fresca que pusiera tus pelos de punta.

Entonces, quieto, te dejarías hacer. Lo sé. Te dejarías hacer, mientras unas manos te desabrocharían la camisa con la mayor dulzura posible. Todo esto con una mezcla de amor y subidón de la libido. Sí, esos sentimientos despiertas en mí cuando te veo... imagínate si te huelo. Imagínate qué podría pasar si te siento, más cerca. Sintiendo ese calor fruto mismo de lo que te conté antes.

Sentir... calor y también la presión de mi pecho contra tu espalda, ahora desnuda. Mis manos en tu torso, recorriéndolo muy lentamente. No hay prisa. Contigo eso es imposible, porque el tiempo me da igual. Sólo me importa este momento, esta situación, aquí y ahora, los dos solos...

Mmm, tu espalda... hablaba de tu espalda... Quiero recorrerla parsimoniosamente desde tu nuca con mis labios. También quiero besarte. Te beso. Lo hago fuerte, intensamente, con algún suspiro que se me escapa, con alguna exhalación al aire. Pero me gusta tu espalda, lo suficientemente ancha, de hombre curtido. Voy de camino a tus caderas y allí me detengo. Te sujeto muy fuerte, con la firmeza proporcional a mis ganas de tenerte.

Te lo puedes imaginar. El final está totalmente abierto.

Ella Fitzgerald - Fever

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Declaración de intenciones

Fritz Perls y su esposa Laura, dijeron:

"Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo.
Yo no estoy en este mundo para colmar tus expectativas,
y tu no estás aquí para colmar las mías.
Tú eres tú y yo soy yo.
Si por casualidad nos encontramos, es hermoso.
Si no, no puede remediarse."

Partiendo del principio de que el amor nace en libertad, nos enamoramos observando al otro desenvolverse en su vida, él libre, él... hermoso, autosuficiente también. Entonces le conoces un poco más, te vas ganando su confianza y tal vez ganes un amigo. La amistad se mantiene pura e incorrupta si "escuchas sin juzgar, estás ahí sin esperar nada a cambio y aceptas al compañero tal y como es".

Amor y amistad son ideas abstractas que mantienen su pureza en la ausencia de pretensiones que sean obligaciones, en consonancia armónica con la idea también abstracta de libertad.

Libertad es ser y dejar ser. Libertad va de la mano de autonomía, refierida a la capacidad de tomar libremente las propias decisiones.

Con todo el amor que tienes dentro, cuando dejas que el otro simplemente SEA, a su antojo y tome sus propias decisiones, entonces le quieres tal y como es. Significa también que le aceptas en todo su conjunto. Quiere y quieres decir "Te quiero así, tal y como eres".

Adele - Someone Like You