Menos mal que lo sabía, lo de que era transitoria; porque de lo contrario me hubiera vuelto loca. Nos volvemos locos depresivos cuando creemos que no hay final, que no vamos a ver la luz y que al final del túnel sólo hay un callejón oscuro; sin escapatoria, como buen callejón que sería.
Pero no es verdad, que no haya ni final ni luz. Todo empieza y todo acaba. La vida es cambio, por lo tanto lo malo tampoco es permanente. El estrés no dura para siempre, aunque bien es verdad que va y viene. También, es como un yin-yang, el TODO... Las cosas de la vida encuentran su equilibrio entre ellas mismas. De tal manera que, mucho estrés es malo y algo de estrés es útil. Aunque también es necesario desconectar y desestresarse, para poder empezar la lucha por lo siguiente que nos propongamos.
Además, la felicidad es eso. Llega cuando consigues algo que querías, pero es efímera en tanto que es un estado de exaltación que no puede aguantar el organismo de manera constante. No vamos a estar fabricando endorfinas (hormonas de la felicidad) como una cosa loca, como si fueran palomitas...porque nos autodestruiríamos.
Así las cosas, la vida sigue. Hay que seguir peleando por todo lo que uno quiera, que es según los expertos, un componente de la felicidad. Sentirnos útiles también nos hace sonreir.
En fin, que quería mandar un mensaje a la humanidad desde mi destierro en compañía de las cabras. Luchemos por seguir, que es lo que hace que la vida tenga sentido. Da igual que estemos solteros o más solos que la una, como yo ahora o que ya tengamos un mega proyecto de vida rodeados de gente. Lo importante es tener proyectos y tener sangre, para cambiar lo que no nos gusta y conseguir lo que nos gustaría tener.
No le dejemos a la derecha ganar tan fácil este fin de semana, pero tampoco nos creamos todo lo que dice Rubalcaba. Yo creo que todos mienten. Siempre se les puede pillar si escuchas a unos y otros y ves que no todo encaja.
Luchemos por progresar en nuestras vidas individuales. Demostremos que estamos vivos y que la sangre corre ardiente por nuestras arterias y venas.
viernes, 18 de noviembre de 2011
viernes, 11 de noviembre de 2011
Querida noche
Querida cómplice de secretos,
confidente fiel de mis deseos,
Llena eres de romanticismo,
manchado de azul escepticismo;
asociación permanente a la razón,
el disfraz que el autorrechazo usó,
Autorrechazo culpable de mi demora,
vencido por el "si no lo intentas, no lo sabes",
por el impulso irrefrenable de amarte,
porque poco importa lo que pase,
si de todas formas voy a amarte.
Te querré incluso más que ahora,
correré siguiendo tus señales,
tras el faro de tu mirada,
la que de noche me alumbraba.
Ojos grandes centelleantes, atentos;
tu lado salvaje como tu pelo al viento,
hombre maduro de inocencia ausente.
Déjame que te llene tus madrugadas,
perdida ahora, loca y enamorada
Déjame respirarte, beberte y saciarte,
en estas oscuras noches para acompañarte,
beber de tu alma de colores azul y blanca,
de la profundidad de tu mar de fin exento.
Esas olas capaces de mover todo mi ser,
y de mecerme hacia aquel nuevo amanecer.
El amanecer que veo ahora en tus ojos,
las puertas que me abres, poco a poco...
confidente fiel de mis deseos,
Llena eres de romanticismo,
manchado de azul escepticismo;
asociación permanente a la razón,
el disfraz que el autorrechazo usó,
Autorrechazo culpable de mi demora,
vencido por el "si no lo intentas, no lo sabes",
por el impulso irrefrenable de amarte,
porque poco importa lo que pase,
si de todas formas voy a amarte.
Te querré incluso más que ahora,
correré siguiendo tus señales,
tras el faro de tu mirada,
la que de noche me alumbraba.
Ojos grandes centelleantes, atentos;
tu lado salvaje como tu pelo al viento,
hombre maduro de inocencia ausente.
Déjame que te llene tus madrugadas,
perdida ahora, loca y enamorada
Déjame respirarte, beberte y saciarte,
en estas oscuras noches para acompañarte,
beber de tu alma de colores azul y blanca,
de la profundidad de tu mar de fin exento.
Esas olas capaces de mover todo mi ser,
y de mecerme hacia aquel nuevo amanecer.
El amanecer que veo ahora en tus ojos,
las puertas que me abres, poco a poco...
viernes, 14 de octubre de 2011
Recuerdo
Recuerdo tu imagen como la de un sueño imposible,
un sueño imposible porque los demás no se recuerdan con tal claridad.
Recuerdo tu aroma como al elixir de la vida,
que provoca a esa adrenalina que me hace inspirar con fuerza...y placer.
Te recuerdo como se recuerda a una canción de esas que te rozan el alma,
esas que son tan preciosas que parece que casi hacen daño.
Te recuerdo tal y como eres.
Con amor, para tí.
(Sept. 2008)
un sueño imposible porque los demás no se recuerdan con tal claridad.
Recuerdo tu aroma como al elixir de la vida,
que provoca a esa adrenalina que me hace inspirar con fuerza...y placer.
Te recuerdo como se recuerda a una canción de esas que te rozan el alma,
esas que son tan preciosas que parece que casi hacen daño.
Te recuerdo tal y como eres.
Con amor, para tí.
(Sept. 2008)
REAL
Vivir sólo de pensamientos no está bien, es como si uno abandonara al propio cuerpo y olvidara con ello a una parte de sí mismo. De repente, si no se tiene cuidado, parece que los pensamientos empiezan a crecer como una gran planta que nos asfixia y nos oprime. Eso desde luego no está bien. Me niego a vivir únicamente de fantasías mientras pueda evitarlo. La vida es aquí y es ahora. La vida no espera.
Pero esto es real, puedo sentir como los pensamientos más anhelantes y acuciantes se acercan cada día más a la realidad. Te siento cada vez más cerca. Me siento cada vez más viva... como si esto fuera algún tipo de despertar.
Estoy deseando darte los buenos días.
(22-08-2008)
Pero esto es real, puedo sentir como los pensamientos más anhelantes y acuciantes se acercan cada día más a la realidad. Te siento cada vez más cerca. Me siento cada vez más viva... como si esto fuera algún tipo de despertar.
Estoy deseando darte los buenos días.
(22-08-2008)
martes, 27 de septiembre de 2011
Es mucho para mí, aunque no demasiado
Sensaciones que vivo como nuevas afloran en mi interior, necesitadas de una catarsis, de fluir libremente como en un río... sin parar, hasta que la mayoría de ellas hayan sido vertidas al exterior.
Vivo, como siempre, una etapa de cambios (lo que no cambia está muerto). Y claro, lo hago de una manera totalmente diferente a cualquier otra anterior... y necesito expresarlo.
He tenido síntomas de "necesidad de expresión" o catarsis, perceptibles por mí y puede que inapreciables para el resto de las personas que viven su vidas paralelamente a la mía. De igual manera yo no sé "todo lo que les pasa" a ellos, ni saben ellos "todo lo que me pasa". Mís síntomas los puedo resumir en nerviosismo, nudos en la garganta, falta de energía... mi mente funcionando rápidamente como si siempre hubiera un problema para resolver. Es como si fuera muy, pero que muy importante no dejar de quemar energía a base de hacer trabajar a las neuronas a 200Km/h. Y menos mal, que sé que exagero...
Mmm... tantas nuevas ideas, tantos planes surgen en mi cabeza...¿Serán los latidos de una vida que puja por nacer en el futuro? Es probable, pues pretendo seguir adelante y evolucionar. Nunca, nunca, NUNCA quiero "pararme". No quiero dejar de escribir mis sueños, para luego tratar de cumplirlos. No quiero dejar de evolucionar. No quiero dejar de cambiar. No quiero dejar de caminar hacia el futuro siempre incierto.
Incierto... Bueno... hasta cierto punto, supongo que lo es. Pero no del todo. Sé lo que quiero. Tan solo es variable la manera de conseguirlo. Eso es lo que cambia Todo.
Hablo de la diferencia, por ejemplo, de vivir aquí o allí... De las personas que me pueden acompañar o no... Trabajar o no. Independencia o dependencia. Evolucionar más o menos. ¿Ser feliz? Bueno la felicidad llegará, de una manera u otra supongo, a pesar de las variables. Igual ocurrirá con el objetivo, alcanzable... Debe ser eso lo que de verdad importa.
Vivo, como siempre, una etapa de cambios (lo que no cambia está muerto). Y claro, lo hago de una manera totalmente diferente a cualquier otra anterior... y necesito expresarlo.
He tenido síntomas de "necesidad de expresión" o catarsis, perceptibles por mí y puede que inapreciables para el resto de las personas que viven su vidas paralelamente a la mía. De igual manera yo no sé "todo lo que les pasa" a ellos, ni saben ellos "todo lo que me pasa". Mís síntomas los puedo resumir en nerviosismo, nudos en la garganta, falta de energía... mi mente funcionando rápidamente como si siempre hubiera un problema para resolver. Es como si fuera muy, pero que muy importante no dejar de quemar energía a base de hacer trabajar a las neuronas a 200Km/h. Y menos mal, que sé que exagero...
Mmm... tantas nuevas ideas, tantos planes surgen en mi cabeza...¿Serán los latidos de una vida que puja por nacer en el futuro? Es probable, pues pretendo seguir adelante y evolucionar. Nunca, nunca, NUNCA quiero "pararme". No quiero dejar de escribir mis sueños, para luego tratar de cumplirlos. No quiero dejar de evolucionar. No quiero dejar de cambiar. No quiero dejar de caminar hacia el futuro siempre incierto.
Incierto... Bueno... hasta cierto punto, supongo que lo es. Pero no del todo. Sé lo que quiero. Tan solo es variable la manera de conseguirlo. Eso es lo que cambia Todo.
Hablo de la diferencia, por ejemplo, de vivir aquí o allí... De las personas que me pueden acompañar o no... Trabajar o no. Independencia o dependencia. Evolucionar más o menos. ¿Ser feliz? Bueno la felicidad llegará, de una manera u otra supongo, a pesar de las variables. Igual ocurrirá con el objetivo, alcanzable... Debe ser eso lo que de verdad importa.
martes, 26 de julio de 2011
Un poco de azul en mi vida
Últimamente lo siento así, como un nudo en la garganta, como un estrés manifiesto en forma de nervios, un "estar sin ganas" de nada que signifique salir de mi burbuja de mundo interior...
Pienso mucho en los jardines secretos, esos espacios reservados por y para nosotros mismos en los que descansar del mundo exterior y de los demás. Necesarios siempre para visitarlos de cuando en cuando y no morir de una ansiedad alocada. Me parece que paso más tiempo que antes en mi jardín. No me siento tan fuerte para enfrentarme a todo lo demás que solía aceptar como rutina diaria.
Sé que si estás deprimido, no tienes tanta energía como antes o al menos es así como lo sientes y no puedes retomar la actividad así de golpe. A pesar de que esto no es más que una "tristeza" que durará unos días, pues me he sentido realmente peor en mi pasado y aún así he salido del túnel, yo trato de ser suave conmigo misma (tal y como haría cada uno si de si mismo se tratara). Y mimándome es como me sobrevivo a mí misma, a mi propia oscuridad.
He estado releyendo a Jorge Bucay y me apoyo en sus palabras cuando digo que si estás triste es mejor dejarlo salir, no reprimirlo, dejar que se manifieste para así poder pasar a mi siguiente mejor estado. Así pues, decidí volver a escribir, para dejarlo salir...
Quiero salir de esta fase para volver a disfrutar de todo lo que me rodea y alcanzar mi armonía entre mi interior y mi exterior, como si de una célula se tratara, que tuviera que echar un poco de agua o absorberla para estar en equilibrio osmótico y así poder vivir. Yo no existo sin mi exterior y éste no sería el mismo si yo no me hallara en él. Así de importante y así de insignificante, es todo lo que soy.
Pienso mucho en los jardines secretos, esos espacios reservados por y para nosotros mismos en los que descansar del mundo exterior y de los demás. Necesarios siempre para visitarlos de cuando en cuando y no morir de una ansiedad alocada. Me parece que paso más tiempo que antes en mi jardín. No me siento tan fuerte para enfrentarme a todo lo demás que solía aceptar como rutina diaria.
Sé que si estás deprimido, no tienes tanta energía como antes o al menos es así como lo sientes y no puedes retomar la actividad así de golpe. A pesar de que esto no es más que una "tristeza" que durará unos días, pues me he sentido realmente peor en mi pasado y aún así he salido del túnel, yo trato de ser suave conmigo misma (tal y como haría cada uno si de si mismo se tratara). Y mimándome es como me sobrevivo a mí misma, a mi propia oscuridad.
He estado releyendo a Jorge Bucay y me apoyo en sus palabras cuando digo que si estás triste es mejor dejarlo salir, no reprimirlo, dejar que se manifieste para así poder pasar a mi siguiente mejor estado. Así pues, decidí volver a escribir, para dejarlo salir...
Quiero salir de esta fase para volver a disfrutar de todo lo que me rodea y alcanzar mi armonía entre mi interior y mi exterior, como si de una célula se tratara, que tuviera que echar un poco de agua o absorberla para estar en equilibrio osmótico y así poder vivir. Yo no existo sin mi exterior y éste no sería el mismo si yo no me hallara en él. Así de importante y así de insignificante, es todo lo que soy.
sábado, 30 de abril de 2011
Viaje retrospectivo
He pasado mucho tiempo pensando en todo lo que he cambiado y en cómo eso forjará mi camino y mi "destino", para darme cuenta después de que hay algunas cosas que estaban ahí desde hace ya tanto tiempo...partes de mi personalidad que existían aunque con menos reconocimiento por mi parte que ahora, tal vez menos desarrolladas... pero la "semillita" estaba ahí esperando a que el clima fuera propicio para cumplir su misión de desarrollar esa hermosa plantita.
Tal vez seamos eso, en vez de una "tábula rassa" al principio, puede que seamos más bien un campo con semillitas plantadas ya desde antes de nacer y otras que van cayendo en lo que será nuestro jardincito personal. Podemos esforzarnos en cultivar lo que más nos guste y ser simplemente quienes querramos ser. A mí me encanta decorar mi jardín personal. Lo hago en mis mejores etapas. Lo hago cuando puedo.
Pero existen esos momentos de lucidez, brillantez, claridad o como prefiera uno llamarlos en los que nos vemos más claramente a nosotros mismos y el punto del camino en el que estamos. Entonces es posible mirar al pasado. Yo puedo ver a las personas que estuvieron en esos puntos anteriores de mi senda, porque por algún casual nuestras vidas debían cruzarse. Y es curioso... algunas de esas personas son como angelitos que van apareciendo y reapareciendo en nuestras vidas y que además nos hacen recordar "¿qué tenía yo que le gustase?" o "compartimos esto" y te das cuenta de cuán importantes eran esos detalles porque fueron decisivos a la hora de formar lo que eres hoy por hoy. Algunos de esos detalles o todos en su conjunto, los que permanecen, son los que te de dan tu esencia personal.
Tu esencia personal. ¿Sabes cómo de importante es eso? Es como un olor irrepetible. Sólo lo tendrás tú y te distinguirá entre la multitud para quienes sepan apreciarlo. Pero te hace irremediablemente único y especial.
Cada uno de nosotros tiene su jardín personal, que desprende su esencia propia que atraerá a unos cuantos visitantes de unas características o de otras. Y eres TÚ quien decide quien puede pasar a ver según que partes de tu jardín... un poco, nada o TODO.
Tal vez seamos eso, en vez de una "tábula rassa" al principio, puede que seamos más bien un campo con semillitas plantadas ya desde antes de nacer y otras que van cayendo en lo que será nuestro jardincito personal. Podemos esforzarnos en cultivar lo que más nos guste y ser simplemente quienes querramos ser. A mí me encanta decorar mi jardín personal. Lo hago en mis mejores etapas. Lo hago cuando puedo.
Pero existen esos momentos de lucidez, brillantez, claridad o como prefiera uno llamarlos en los que nos vemos más claramente a nosotros mismos y el punto del camino en el que estamos. Entonces es posible mirar al pasado. Yo puedo ver a las personas que estuvieron en esos puntos anteriores de mi senda, porque por algún casual nuestras vidas debían cruzarse. Y es curioso... algunas de esas personas son como angelitos que van apareciendo y reapareciendo en nuestras vidas y que además nos hacen recordar "¿qué tenía yo que le gustase?" o "compartimos esto" y te das cuenta de cuán importantes eran esos detalles porque fueron decisivos a la hora de formar lo que eres hoy por hoy. Algunos de esos detalles o todos en su conjunto, los que permanecen, son los que te de dan tu esencia personal.
Tu esencia personal. ¿Sabes cómo de importante es eso? Es como un olor irrepetible. Sólo lo tendrás tú y te distinguirá entre la multitud para quienes sepan apreciarlo. Pero te hace irremediablemente único y especial.
Cada uno de nosotros tiene su jardín personal, que desprende su esencia propia que atraerá a unos cuantos visitantes de unas características o de otras. Y eres TÚ quien decide quien puede pasar a ver según que partes de tu jardín... un poco, nada o TODO.
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